No miento si te digo que sólo a veces me permito recordarte cuando el frío supera lo cotidiano, cuando estamos a bajo cero, cuando escribo sobre mí y termino hablando sobre ti. Confieso que sólo a veces me gustaría volverte a ver a mi lado, volver a hacerme daño a mí mismo con tal de que vuelvas.
Te diré que he dejado de pasear por calles a las que no me atrevo a ir por miedo a verte con alguien de la mano, que hasta los últimos mensajes que me dejaste los sigo teniendo guardados, como tus fotos y como todo a lo que a ti refiera.
Puedo confesarte que es bonito verte incluso cuando te marchas, aunque sabes que eres Roma y que todos mis caminos siempre llegan a ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario